Este artículo apareció publicado en XLSEMANAL el domingo 23 y sin más comentarios lo reproducimos aquí: esperamos que os guste.
¿A quién queremos? Ya, cuando somos niños, nos preguntan: `¿Quieres a papá?´. `¿Quieres a la tía?´. `¿Quieres a tu profesor?´.
Nadie nos pregunta: `¿Tú te quieres a ti mismo?´.
Y terminamos gastando gran parte de nuestra vida y de nuestra energía en intentar agradar a los demás. Pero ¿y qué hay de nosotros? El jesuita Anthony Mello cuenta una genial historia sobre este asunto:
Una mujer y su hijo se encuentran en una cafetería. Tras escuchar el pedido de la madre, la camarera se dirige al niño:
–¿Y tú qué vas a querer?
–Un perrito caliente.
–De eso nada –salta la madre–. Lo que él quiere es un filete de ternera con guarnición de verduras.
La camarera, ignorando el comentario, le pregunta al chico:
–¿Lo quieres con mostaza o con kétchup?
–Con los dos –responde el chico.
Y a continuación se vuelve hacia la madre y le dice, sorprendido:
–¡Mamá, mamá! ¡Ella cree que soy de verdad!