SOLUCIONES URGENTES
Mantenerse en silencio estos días, cuando estamos viendo tantos niños y niñas sufrir las durezas de la guerra, del desalojo, del rechazo y de la incomprensión puede hacerle a uno cómplice de semejante aberración.
Por su vinculación con la infancia y la juventud, Nhorte y toda la familia nhorteña no puede menos que distanciarse de quienes miran para otro lado, de quienes tienen la capacidad de aportar soluciones rápidamente y no lo hacen y de quienes creen que éste sencillamente no es su problema.
No necesitamos que se nos recuerde que esta misma situación se produce a diario en otras muchas fronteras más cerca o más lejos de las nuestras y sin embargo conviene levantar hoy la voz para que no nos cuenten por más tiempo entre los indiferentes, entre los desensibilizados por el hábito.
Porque no nos da igual lo que está pasando, manifestamos nuestra solidaridad con todos los niños y niñas que buscan con sus familias una vida en paz.
