En el año 1951 una niña escribía la siguiente carta:
Querido señor Einstein.
Soy una niña pequeña de 6 años. Vi su fotografía en el periódico. Creo que debería cortarse el pelo, para estar más guapo.
Un saludo cordial.
Ann
A pesar de que los medios de comunicación no eran los de nuestros días, todo el mundo parecía conocer a Einstein, se le escribía, escuchaba, apreciaba, invitaba, criticaba,… pero sobre todo, no se le entendía.
Einstein, hoy recordado porque hace 100 años se detuvo a explicar que la gravedad era un fenómeno algo más complicado que el que se observa cuando una manzana cae de un árbol, se convirtió pronto en un personaje fundamental de nuestra cultura.
Por su influencia como científico, por la relevancia de sus teorías, por su presencia en un sinfín de inventos cotidianos, pero también por el recuerdo que dejó en quienes lo conocieron, por su pacifismo decidido y por las muchas historias que su existencia ha suscitado, Albert Eistein merece ser considerado un personaje de leyenda.