Amaneció un día resplandeciente y nos fuimos a la playa de Rodiles, sin duda una de las más grandes y de las más bonitas de toda Asturias. La excitación era grande pues muchos niños y niñas no habían visto aun el mar este año y eran muy pocos los que ya se habían bañado en él, por lo que hemos podido disfrutar de lo lindo de la jornada.
Regresan al campa sólo cometas y chispas pues los demás están ya de vivaqueo. Hay ducha generalizada para los que vuelven y luego ateneo en «minoría». Tras la cena ha comenzado una búsqueda del tesoro por pistas y esperamos que hoy todos duerman bien pues la playa cansa mucho.
Desde Córcega nos cuentan que la noche pasada sopló un fuerte viento que desveló a alguno aunque esta tarde había ya pasado lo peor. Hubo actividad de escalada y excursión hasta la Cueva de la Monja Negra y mañana se sale de vivaqueo hacia el otro lado de la isla.