Los días pasados se han caracterizado en toda España por el paso de un fuerte temporal que ha dejado abundante agua y nieve. Pero finalmente llegó el viento y dejó su rastro por doquier y también en nuestro querido campa. Y es que ya lo decía Séneca, hablando de cuestiones naturales, que el viento es el fenómeno meteorológico más peligroso que existe.
Los que más han sufrido han sido los árboles más viejos, los manzanos de la pumarada junto al ateneo que podéis ver en la foto y que sustituiremos por otros más jóvenes en cuanto el tiempo nos lo permita.
El resto de la instalación ha salido bastante bien parada de sus lucha contra vientos que alcanzaron los 192 klm/hora, medidos en la torre de control del puerto de Gijón. Al viento, queridos amigos y amigas, hay que tomárselo muy en serio.