Con lo que está lloviendo este año en el norte a uno se le hace difícil poner la cabeza en el agua como un problema de carácter mundial: ¡cuidado con esta trampa!. En el mundo hay agua dulce suficente para todos aunque desgraciadamente está desigualmente repartida y muchas veces fatal gestionada. Debemos entender el agua como un bien común que debe llegar con calidad a todo el mundo.
Este año el Día Mundial del Agua se centra en los recursos hídricos transfronterizos lo que hace refencia tanto a los ríos que comparten regiones y países como a las aguas subterraneas que también los unen y que muchas veces sufren con más rigor si cabe el castigo de la contaminación industrial y agrícola.
El eslogan que podeís encontrar en la web de este día me parece una bonita e interesante reflexión: «Sin importar en qué parte de la corriente nos encontremos, todos compartimos el mismo barco».