No es un pulpo. No es un pez. Gasta mala uva y viene dispuesto a darle caña al bueno de “Nhortito”.
Ha huido del Centro de Investigación de Recursos Naturales y Biodiversidad de la Cordillera Cantábrica de Oviedo desde donde nos envían su foto y nos advierten que este espécimen es el resultado de una mutación marina por vertidos contaminantes.
En su cuerpo se encontraron sustancias venenosas diversas (Cadmio, Plomo, Níquel, Zinc, Cobre, Arsénico, Cloro y sus compuestos, Hidrocarburos Aromáticos y Policíclicos).
Se encuentra en paradero desconocido, es altamente contaminante, muy peligroso y…¡Se las sabe todas!