Empezamos un recorrido por el planeta de los indios norteamericanos con uno de sus nombres más famosos, sin duda un personaje de leyenda.
En 1831 nace un niño de la tribu Hunkpapa Lakota Sioux en la actual Dakota del Sur, sus padres le llaman Tejón Saltarín aunque pocos años después recibe el nombre de Hunkesni, “Lento” porque le gustaba moverse lentamente y pensar las cosas prudentemente antes de actuar. Sólo unos años mas tarde recibirá el nombre de Tatanka Iyotanka, imagen del búfalo sentado sobre sus cuartos traseros firme y valiente.
A los 30 años ya es líder de su pueblo al que guía hacia la región de las Colinas Negras en busca de un territorio en paz en el que vivir de acuerdo con sus tradiciones. Pero en descubrimiento de oro en esa región provoca los enfrentamientos con los soldados de la Unión y Toro Sentado aparece como el unificador de distintas tribus y jefes de gran valor que levantarán el hacha de guerra contra en invasor.
El 25 de junio de 1876, un confiado y soberbio general Custer lanza al 7º de Caballería contra el campamento indio reunido para la batalla en Little Gig Horn, muriendo todos los unionistas “con las botas puestas”. El jefe sioux será entonces perseguido hasta tierras canadienses y victima del cansancio y el hambre de los suyos se ve obligado a firmar la paz y a aceptar la vida en una reserva a fin de garantizar la vida de su pueblo.
Luego recorrerá América durante un tiempo junto a Búfalo Hill y su vergonzoso espectáculo que prefiere abandonar a fin de vivir con los suyos aunque fuese en la reserva. Su muerte a manos de policías indios en 1890 es un episodio rodeado de confusión, cuando lo que debía ser sólo una detención termina con la vida del gran jefe y de algunos de sus hijos y compañeros.
Nos quedan sus retratos siempre serios que dan idea de la firmeza por la que llegó a ser conocido.