El día 22 de febrero de este año va a ser tristemente recordado como el día en que nuestro buen amigo John Höffer, de Alemania, nos dejó para siempre en un accidente de tráfico en la región de la Selva Negra. Recibimos la noticia el martes 23 cuando algunos nhorteños nos encontrábamos en aquella misma región alemana preparando los campamentos del verano, en un encuentro del que Jhon fue propulsor hace ahora 18 años.
Estos días era reconocido por muchos como un gran maestro de la mano del cual aprendimos a hacer campamentos internacionales, a base de muchas conversaciones, mucha generosidad y mucha pacienciecia. Debido a su condición de hombre multifacético y singular pedagogo era fácil encontrarse con alguien a quien John enseñó a navegar, a reparar objetos, a construir puestes…
Además somos muchos los que le debemos nuestra pasión por la isla de Córcega, una pasión que nos contagió en interminables jornadas de recorridos por la isla en los que descubrimos lugares y gentes excepcionales.
Llega la hora de aceptar las reglas de este juego que es la vida y nos despedimos de uno de los grandes, aunque todavía cantaremos muchas veces acordándonos de él: «per te compagneru!!»