“Con tu puedo, y mi quiero, vamos juntos compañero…” cantaba Luis Pastor cuando estos chicos aun no eran ni un proyecto. Hoy, que son una realidad palpitante, rebosante de vida, y de vuelta de sus respectivas salidas, vuelven a recordarnos que rodeados de las condiciones más favorables, sacan lo mejor de sí mismos, son solidarios y buenos compañeros y, sobre todo, muy divertidos.
Ya están todos de vuelta. Chispas y Cometas efectuaron su salida a Gijón, donde pudieron darse un paseo por el paseo de la Playa de Poniente después de la obligada visita al Acuario, siempre motivo de admiración para los más peques. Los Zulus se encontraron con ellos allí, provenientes del Autocine, de donde vinieron por todo el paseo del “Rinconín”, una de los paseos marítimos más hermosos y rejuvenecidos de Gijón. Y los Ecos acabaron su vivaqueo en Villaviciosa, adonde llegaron a través de la “Ruta de los Molinos” un bosque espectacular salpicado de antiguos molinos típicos de la zona en otras épocas. Desde allí se trasladaron hasta El Puntal en piraguas, aprovechando la pleamar de la Ría de Villaviciosa, una peripecia para algunos, menos duchos en estas cosas de la mar, que a buen seguro recordarán siempre. Y cierre de jornada con la verbena que todos esperan con verdadera expectación… hoy la campa central parecía un supermercado de colonias y desodorantes. Y allí no importa la edad, exceptuando los más peques, que marchan pronto a dormir, todos se ponen de acuerdo para no querer cerrar el día ni a tiros. Estos indios están pletóricos, y son un grupo excelente de verdad.