Salieron todos los distritos en busca del ancestro. Al parecer, en el campamento han ido apareciendo distintas pruebas que podrían indicar que este lugar estuvo habitado en tiempos remotos por algún descendiente indo americano que dejó descendencia hoy asturianizada. Ahora se trata de investigar adonde nos llevan esas pruebas. Los Cometas buscarán por Oles, donde, de paso, podrán disfrutar de su mercado medieval y de las fiestas de Argüero, con distintos juegos y atracciones para los más peques para venir a dormir al Campa (los Cometas ya no pernoctan fuera, son más de jugar en casa).
Los Zulus siguen en su segunda jornada de vivaqueo tras la pista del ancestro en Playa la Ñora, recoleto lugar donde podrán refrescarse al son de las olas cantábricas antes de descansar en Quintes, donde podría aparecer otra “prueba” de la estancia india en la zona en tiempos de Maricastaña.
Y los Ecos, los más aguerridos, surcaron en canoas las aguas de la Ría de Villaviciosa desde Rodiles, siempre atendiendo a las mareas, aliadas de nuestra navegación. En la Villa buscarán cuanto de nuevo puedan encontrar para aportarlo a la investigación general que todo el campa está llevando a cabo. Y mientras, las noches cuelgan la Osa Mayor casi delante de nuestras narices, y los chicos descubren de primera mano de cuantos cuidados está necesitado el planeta, amaneciendo con la música del mar como fondo y pateando los senderos frondosos que Asturias nos regala con tanta generosidad…y todo esto sin caer una gota, lo que podría acaecer a partir del lunes, con todos ya en casa, a cubierto. Qué suerte estamos teniendo con el tiempo.