Es una cita fundamental en nuestra agenda. En ella los profesores de esta escuela se encierran durante todo un fin de semana y allí, sin tapujos, se realizan las críticas pertinentes y hasta las impertinentes desde cada particular punto de vista.
Se trata de un saludable ejercicio que nos permite saber cada año dónde nos llegamos, qué podemos y qué debemos emprender de cara el futuro, el inmediato y el más lejano.
La reunión de este año respondió una vez más a las espectativas alternándose los momentos en los que se eleva el tono del debate con los otros en los que la risa rompe el ritmo del debate. Tras 20 años de Nhorte si a algo no renunciamos es a nuestro espíritu auntocrítico que tan eficaz se ha mostrado.