Este mes pasado he visitado por primera vez un museo que me rondaba ya hace mucho tiempo, el de Arte Abstracto Español en Cuenca, gestionado por la Fundación Juan March. Situado en las Casas Colgantes, se formó gracias a la donación de la colección de obras de Fernando Zóbel que comprendía pinturas de Tapies, Torner, Viola, Palazuelo, Saura, Sempere y otros.
Una maravilla para los sentidos.
Y a renglón seguido un escrito de Pierre Seghers que sirve de presentación en el catálogo de la exposición de mi buen amigo y pintor Álvaro Reja que se realiza en la sala de Caja Duero de Palencia estos días:
Todo el mundo quiere comprender la pintura.
¿Por qué no se intenta comprender el canto
de los pájaros ? … Gustar de una pintura es
esencialmente una cuestión de amor.
Yo no concibo que se pueda comprar una
pintura con otro criterio que no sea éste : » Tengo
ganas de vivir con ella. Un cuadro que le gusta
a uno es una compañia
Vela y duerme en la casa, cerca de uno, con uno.
Quién ha sentido esto ya no pensará en querer
comprender la pintura.