Durante la noche de ayer los chispas recibieron la visita del Cuchabocho en el gran tipi indio del campamento. Fue un momento mágico que sorprendió a todos.
Cada cual formuló su deseo que sello arrojando el trozo de papel que lo portaba, al fuego. Ahora el Cuchabocho tendrá mucha tarea en cumplir todos estos deseos si bien se espera la colaboración de los propios chispas.