Un año más –y van 12- un grupo de jóvenes alemanes viaja a España con la sana intención de vivir una experiencia inolvidable en un marco bien diferente a lo que están acostumbrados: sol, playas, chicos y chicas más extrovertidos/as, comidas diferentes, etc.
Se trabajó mucho a lo largo de estos años para que hoy, la integración, sea una absoluta realidad. Zulus y Ecos son dos Distritos del Campa en el que conviven unos y otros sin más barrera que la del idioma, lo que les obliga a unos y a otros a poner en práctica sus conocimientos de Inglés, Francés, o por qué no, alemán.
Gracias a amigos –para nosotros ya Nhortes- como Wolpe o Anna, bregados en muchos encuentros como este, y a los nuevos que se van incorporando, como Vivi, Anne, Christopher y Julian, más el inestimable trabajo de los Nhortes españoles, estos jóvenes hacen de la cada vez más unida Europa una realidad que avanza inexorable generación tras generación. Hoy, viendoles jugar en la playa, ya apenas se notaban diferencias, atrás quedaron aquellos años de los primeros intercambios en los que tanto costaba entender que cuando se tienen 14, 15, 16, 17 ó 18 años, son muchas más las cosas que nos unen que aquellas que nos separan.