Concluyó la fase del vivaqueo en el campamento, aquella en la que los grupos dejan la instalación por un par de noches para recorrer el entorno asturiano. Todos lo grupos volvieron felices y contentos buscando, eso sí, una buena ducha y la tranquilidad nocturna de su cabaña o de su tienda de campaña, en el caso de los ecos.
Estos últimos, los mayores del campamento, tuvieron que administrarse el dinero que se les dio para hacer las compras de manutención: parece que han sido muy responsables en el gasto, aunque se hayan permitido algún capricho.