ACABO LA AVENTURA

El vivaqueo, adaptado en su duración a cada grupo de edad, es una actividad en la que se pernocta fuera del campamento después de una marcha adaptada a cada uno de esos grupos. Recibe su nombre de cuando estas pernoctas se hacían al raso, bajo la cubierta de un vivac, construcción de fortuna elaborada a partir de medios naturales (ramas, helechos, etc.).Con los tiempos, sólo conservó el nombre, porque ya son pocas las zonas donde se puedan elaborar este tipo de construcciones para grupos numerosos de acampados. Los objetivos principales, sin embargo, no han cambiado (consolidación del grupo, conocimiento de los paisajes, usos y costumbres de la zona, reforzamiento del campamento como su «actual» casa al volver. Además se procura dotarle de un cierto componente de aventura, por lo que siempre es posible algún imprevisto, como el sucedido en Arriondas con el grupo de Ecos, que no pudieron pernoctar en el lugar previsto a causa de la masificación de asistentes al descenso del Sella. Una vez traídos al campamento -su casa-, aplazaremos la actividad prevista para ellos, de piraguas, para otro día, dandose por finalizado su vivaqueo una jornada antes. Entre medias quedó el ascenso de el Fito, un hermoso puerto a seis kilómetros de Arriondas, con un mirador desde el que se puede observar uno de los paisajes más pintorescos de Asturias, y con un nada despreciable desnivel medio del 7’67 %.Los Chispas visitaron el Malaín, una hermosa finca cercana al campamento a la que se llega a través de frondosos caminos y donde cada chaval puede recoger una cesta de frutas silvestres con las que, de vuelta al campa, se elaborará algún delicioso manjar.Los Cometas visitaron la cercana parroquia de Villaverde, y los Zulus se llegaron hasta Gijón, descendiendo del Autocine hasta la Playa de San Lorenzo a través del hermoso paseo del Rinconín.Y ya todos aquí, pues a la piscina, a ducharse y, después de una rica cena, a acicalarse para la gran verbena, donde a estas horas saltan y brincan al ritmo de sus canciones favoritas y donde, a buen seguro, se respirará un cierto aroma de incipiente amor juvenil… Quince -quince- Años -años-, tieeeene mi amo-o-o-o-o-or…