Aprender a cambiar nuestro punto puede ser un buen principio para entender la visión de los demás. Seguramente habréis reconocido en esta imagen el mapa del mundo. Si os fijáis bien, hay algo diferente. Por una parte está centrado en el Pacífico, en vez de en Europa como suelen hacer los mapas que vemos normalmente. La tierra es redonda, y no hay un lugar correcto desde donde “sacarle la foto”; todo depende de dónde está el que se la saca y del significado que quiere darle a su perspectiva.
Además, en este mapa sorprenden las dimensiones con que se representan los continentes. El historiador Arno Peters publicó esta proyección en 1974 defendiendo la idea de que los mapas habituales (Mapa Mercator) distorsionan los territorios en función de los intereses políticos de los países de Norte sobre los del Sur o las ex-colonias. Como alternativa, sus cálculos y ecuaciones representan a Europa bastante pequeña, a América del Sur más larga que Norteamérica, a África enoooorme y a la línea del Ecuador como divisoria del mapa en dos mitades iguales.
Parece, entonces, que la realidad tiene multitud de caras y posibilidades, muchas de ellas centri-fugadas. Hay que abrir bien los ojos para que nos quepan todas dentro. Una manera de hacerlo es, por ejemplo, este juego on-line que ha creado Manos Unidas: phttp://www.unjuegopeligroso.org/. No dejéis de probarlo y de ir superando vuestra puntuación!!