Cuando Nicholas Negroponte, del Instituto Tecnológico de Massachussets, anunció su proyecto Un portátil para cada niño en 2004, buena parte de la industria informática le miró con recelo. La idea era fabricar ordenadores de bajo coste (100 dólares) para que fueran distribuidos en los países en vías de desarrollo que quisieran formar parte del programa e intentar romper así con la brecha digital de estos países. Pero, ¿qué tipo de portátil se podía fabricar con 100 dólares? «Lo último que quieres de un ordenador compartido es que no tenga disco… y una pantalla pequeña», afirmaba en 2006 Bill Gates, burlándose de los PC de bajo coste de Negroponte.
El interés del denominado primer mundo, en cambio, no paraba de crecer y lo que nació para determinados países pobres, empezó a verse cómo una alternativa para todos los usuarios, sin importar su ubicación. Los fabricantes comenzaron a planificar sus propias máquinas, una mezcla a medio camino entre la oferta de Negroponte y los clásicos ultraportátiles.
Surgió así la alternativa de Asus y su Eee PC, un lanzamiento que ha tardado en ver la luz en España desde que apareció en EEUU y que no ha impedido que la empresa recibiera un aluvión de pedidos de las compras realizadas a través de Internet, el Eee PC ha sido durante algún tiempo el producto con más lista de espera para comprarlo en las tiendas on-line.
Si bien este tipo de ultraportátiles (que pesan en torno a un kilo) no han estado exentos de críticas, debido sobre todo a su escasa capacidad de almacenamiento, el objetivo del Eee PC es crear un portátil barato y que, a la vez, permitiera el acceso cómodo a Internet desde cualquier lugar, por lo que tiene otras prestaciones minimizadas. De hecho, este tipo de portátil no estaba pensado para venderlo en todo el mundo. Hay que recordar que los prototipos iniciales llevaban una dinamo como elemento de energía.
Hay otros fabricantes que han puesto su interés en estos ultraportátiles, no como alternativa al PC de sobremesa o portátil habitual, sino como complemento sustituto de las PDA, y con un coste inferior a estos últimos. Son ordenadores que incorporan un microprocesador “Light” de apenas 1Gh, una memoria RAM de entorno a 512Mb y no llevan disco duro, a su vez llevan una memoria de almacenamiento Flash de 4 a 8Gb suficiente para poder trabajar.
Hay que indicar también, que Windows XP estaba destinado a morir ahora en julio de 2008, esto quiere decir que Microsoft dejaría de dar soporte a esta plataforma, pero el gigante azul, al ver la imposibilidad de que estos equipos funcionasen bajo un Windows Vista, ha decidido prorrogar la vida del XP estando expectantes de la evolución de los PC’s de bajo coste.
Por supuesto, estos equipos ultraportátiles ejecutan sin problemas entornos Linux, además del anteriormente referido Windows, haciendo así uso de paquetes integrados parecidos al Office de Microsoft, como puede ser el OpenOffice.
Estamos ante un inicio sin fin de una carrera de miniaturizar y crear dependencia de la tecnología…, ¿llegará algún día el momento en que todos nosotros podamos leer nuestro M@ en nuestro reloj de pulsera de 10€ en tiempo real?… el tiempo lo dirá.
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