El campa se echa a dormir un largo invierno en el momento en que se apagan las voces de sus últimos habitantes. De todas formas sigue vivo y ofreciendo un montón de imágenes y sensaciones que nos gusta compartir, como sabéis, con todos vosotros.
Hoy os adjunto este arco irís que el cielo nos ofreció el pasado día 2 en un momento de tregua de la abundante lluvia que está cayendo. Entre lo mágico y lo poético, ¡ahí queda eso!.