Son los últimos días del campamento y hay que ser más indio que nunca. Ayer domingo el día comenzó con una gymcana conmemorativa a todos los indios no estadounidenses que resultó muy animada y colorida.
La tarde se dedicó a la preparación de la actividad estrella de la noche que comenzaba con una cena sin cubiertos y terminaba con representaciones junto al fuego de las más variadas formas de hacer el indio que se nos pasaron por la cabeza.
Fue sin duda la de ayer una jordana muy movida que hizo que durmiésemos profundamente para estar descansados en el día de playa de hoy.