La llegada de toda aventura lleva consigo el posterior relato de anécdotas y experiencias acontecidas en el camino.
Los Chispas visitaron la Quintana de la Foncalada, gobernada por Severino, pionero de la zona en casas de turismo rural, ceramista y gran maestro de ceremonias que nos mostró las especies autóctonas que habitan su finca (espectacular la demostración que hizo con sus obedientes asturcones). Después del recorrido, aun hubo tiempo para meter las manos en el barro y dar rienda suelta -con las instrucciones del paciente y amable Severino- a la creatividad de los Chispas; el domingo, después de cocerlas, nos traerá el resultado.
Los Cometas durmieron todos juntos en el Campa después de una apasionante marcha de regularidad en la que tuvieron que demostrar sus dotes andarinas hasta llegar a la finca de José Luis y Manolita, donde culminaron los juegos de la tarde. Ya en el campa bajo las estrellas, cerraron el día con un Fuego de Campamento en el que algunos hasta se casaron…
Los Zulus volvieron de Gijón después de su visita a Quintes y la noche en el Autocine, área recreativa frente al mar donde pudieron disfrutar de sus piscinas para terminar la jornada con la proyección al aire libre de la rutilante cinta Terminator IV, que magia, lo que se dice magia, no tiene mucha, pero es la que echaban ese día y a los chicos les encantó; la magia ya la pusieron ellos con su ejemplar comportamiento.
Finalmente, los más mayores nos relataron la apasionante aventura vivida, que les condujo a Arriondas, donde realizaron un trepidante descenso por las proximidades del Sella, actividad guiada por especialistas en la que todos van cumplidamente pertrechados de sus trajes de neopreno y su casco.
Seguimos con buen tiempo, y mañana volveremos a intentar ir a la playa -las predicciones del tiempo nos aconsejan así hacerlo-, en lugar del viernes, como estaba previsto, ya que las informaciones meteorológicas dan amenaza de lluvia para ese día.