Todas las predicciones daban lluvia para hoy y, esta vez sí, se cumplieron. Amaneció gris y, nada más desayunar empezó a llover, y con más o menos intensidad, ya no nos abandonó el agua en todo el día. Y así, pasados por agua, cumplimos el programa previsto para días como este. La magia se puso a cubierto y las actividades se centraron en todos esos juegos que podemos hacer a cubierto. Farfan, hiperinfra… pusieron a prueba la pericia, el sentido del humor y los conocimientos generales del chiquillerío, animados en todo momento por figuras mitológicas como la que no nos hemos resistido a reflejar en la foto.
Por la tarde, tanda de llamadas a casa (todas las que podemos en una hora), talleres y finalmente, después de una exquisita crema de verduras y una aplaudidisima hamburguesa con patatas fritas, proyección de la película “La novia cadáver”. Y a dormir, que ayer hubo más cachondeo del recomendado y vamos a necesitar muchas fuerzas para encarar lo que queda por venir. Parece que el tiempo tampoco se lo quiere perder, ahora la noche está apacible y el cielo estrellado.